Alguna vez te han
preguntado o has preguntado a alguien: ¿Por qué andas Cabizbajo y Pensativo?
….. ¿Qué nos evoca la palabra cabizbajo? ¿Cuál es la actitud corporal que
reflejamos en esa palabra? … ¿Por qué la asociamos con pensativo? ….
Pareciera que en la vida
cotidiana el cuerpo de la tristeza se asocia con el verbo de la reflexión.
Pareciera también que este
estado de ánimo no es bien visto a tu alrededor, y todos intentan por todos los
medios “devolverte la alegría”, “sacarte de la tristeza”, retornar los colores
a tus mejillas, que salgas a la calle, a la “vida”… Emparrandarte en el no-sentir
Sin embargo, los cambios de mayor
impacto en nuestra vida suelen pasar por profundos momentos de tristeza. Cambios laborales, decisiones en el ámbito
profesional, retos personales y familiares, desafíos de cara al futuro… son
estímulos, mensajes que nos llegan y alguna parte de nuestro cuerpo vibra,
siente, se pone alerta y escucha… nos hablan al oído con palabras provocadoras,
pensamientos van y vienen… nos enroscamos en nosotros mismos y abriendo
nuestros sentidos al interior, solo nos dedicamos a escuchar-nos.
… pareciera que buscamos
nuestra brújula para orientar el accionar posterior en el mundo... Una desconexión con nuestro sentir puede dejar
afuera estos pensamientos, esperando día y noche o ignorarlos para siempre…
pero escuchar nuestro sentir nos conecta con una poderosa emoción que nos ayuda
a ponernos de pie y abre la puerta, permitiendo la entrada a lo nuevo. Esa es
la forma de sentir la tristeza, nos permite el reacomodo, el reposicionamiento
ante los cambios, la reconstrucción de nosotros mismos ante las adversidades
que nos mueven, así como nos permite distinguir espacios beneficiosos ... el
momento de la reflexión conectada con el sentir.
Te vamos a pedir que reflexiones sobre los planteamientos y preguntas que haremos a continuación y que anotes tus hallazgos a fin de que puedas compartir tu sentir desde allí.
¿En qué momentos identificas que has habitado este cuerpo? ¿Qué vivir te ha posibilitado desde allí? ¿Qué
acciones? ¿Qué resultados? ¿Qué puertas has abierto en tu vida?
¿Qué lugar ocupa la
reflexión en nuestra sociedad?
¿Qué lugar ocupa la
tristeza en tu vivir?
También te recomendamos observar
tu actitud corporal cotidianamente y los pensamientos que acompañan las
distintas actitudes en tu vida diaria.
Volviendo
a la tristeza… pareciera una actitud muy prudente para los negocios!! ¿Qué tan
necesaria es la reflexión para emprender un negocio? ¿Es suficiente? …. ¿Por
qué nos vamos de bruces a veces? ¿Por qué no logramos nuestros objetivos? ¿Falta
planificación? ¿Falta conocimiento de la situación? ¿Falta entusiasmo? …. ¿Qué
falta? ….. ¿Cuáles son las emociones imprescindibles del emprender?